Eleva tu vista a Dios y saca la yegua que llevas dentro.

Hola Hola Hola!!!
Ahorita ando yo sola de mi propia inspiración. Así que no se fien mucho de una loca. Aunque de verdad de verdad espero que lo que voy a decir sea de bendición para alguien.

El David ni sabe que estoy escribiendo esto pero como me dió la mano yo me agarro el pie y me meto a escribir sin pedir permiso. (ji ji ji)

Bueno, el post anterior fue un asunto exclusivo de Dios y David en el que yo como les había dicho no tuve vela.

Un día que regresabamos de la iglesia, ibamos hablando con David de ese versiculo y el trataba de entender lo que significaba, ¿por que la comparación con una yegua?

Me dijo que seguramente Dios se lo explicaría y de pronto una noche llegó a mi comedor con la novedad de que serví de ilustración de lo que era una yegua, despues me dijo, de yegua no de mula, (por que siempre me dice asi por molestarme, pero me dijo que ya no me iba a decir mula sino yegua, aunque creo que no me lo dirá en terminos Salomonescos como en cantares, sino como la groseria de siempre).

Bueno el caso es que asi me dijo pero no me dio mayor explicación, me mando a mi correo lo que había escrito y me dijo que lo leyera y que se lo pasara al blog. Cuando lo leí entendí de que se trataba el asunto.

Antes de casarme yo solía tener una buena autoestima. Pero mi ex se encargó de menguarla día con día con o sin intención.

Veo las fotos de mis primeros años con él y la verdad no me veo gorda en absoluto. No era delgada por que siempre he sido "grandota" pero no era gorda.
Veo mis fotos de soltera y aunque no me gustaba tomarme fotos en ese tiempo puedo ver que yo era feliz, pero en las fotos de "casada" mis ojos siempre se veian tristes.

Me casé llena de ilusiones y jamas pedí mayor
cosa. Solo anhelaba un poco de atención, una mirada que me hiciera sentir que todo estaba bien, una palabra que me hiciera saber que era amada... pero eso simplemente no pasaba.

Mi esposo no me miraba, me volví como invisible, cuando lo hacía podia percibir un gesto de desagrado en su cara y luego lo confirmaba al decirme: estas tan gorda, deberias hacer algo.

Pensé que era a causa de lo fea que estaba que el no me amaba ni se interesaba en mi. Hacía mil dietas, hacia ejercicios en lo que me era posible por que no era facil ocuparme de mi fisico cuando tenia una... dos... y luego tres bebés que cuidar.

Tenía muchisimas cosas que hacer entre miles de lloraderas, me sentía tan cansada, y como a mi esposo solo lo miraba los fines de semana pues esperaba ansiosa que llegara ese momento para estar con él.

Recuerdo que me pasaba la semana pidiendole a Dios que esta vez fuera diferente, que este fin de semana el me viera, que por fin sus ojos se fijaran en mi y a lo mejor... pudiera volver a encontrar a la mujer que decidió tomar por esposa y recordara los motivos por los que decidió eso. Pero no pasaba, cada fin de semana era igual, yo ya no existia, me sentia como un puntito insignificante en el corazón del hombre al que amaba y la tristeza volvia a llenar mi ser. Me encerraba en el baño a llorar para que nadie lo notara. Pero igual, ni lo hubiera notado aunque estuviera enfrente.

Hacía mil cosas por volver a gustarle y que me amara, hasta que un día Dios me hizo sentir que El me amaba, sin importar la cara de agotamiento o las libras que hubiera engordado, el aun veia a su bella hija, y que nada podia cambiar la imagen que Él tenia de mi.
Se lo conté a mi esposo y me dijo con un tono de burla que eso solo era como una forma de consolarme por lo que no podía ser.

Y de pronto empecé a darme cuenta de que todo lo hacía por él. Quería verme bien por él, quería hacer bien todas las cosas por él y no importaba lo que hiciera, el no lo notaba y yo nunca llenaba ni una sola de sus expectativas.

Así que un dia decidí creer en lo que Dios pensaba de mi y dije: Son cuentos, no mas por él, haré las cosas por mi misma, por que no importa como me vea, hay alguien que me vió así como estoy y me amó sin importar nada.
Empecé a arreglarme como yo lo deseaba, aunque mi esposo pensara que me veia horrible, a mi me gustaba y de pronto empezé a sentirme linda de nuevo. Cuando salí a la calle, cuando salí al mundo exterior y me di cuenta de que aun "atraía miradas" supe que él me había engañado. Que yo no era fea y cada dia empecé a verme mejor, o al menos, empece a gustarme mas.

Ahora me acepto como soy, aun hago el intento de adelgazar por que se que me veré mejor si lo logro (ja ja ja) pero me gusta como soy, me gusta mi personalidad alocada que mi esposo siempre trato de apagar y que reprimía y reprimía.

Ahora soy yo misma, y se que hay alguien que me ama y me amará por siempre aunque todo el mundo deje de hacerlo.

Seguro alguna chica siente todo eso que yo sentí, pero... eleva tus ojos y busca la mirada de amor incondicional donde podras ver reflejada la imagen de una bella mujer, la imagen tuya en los ojos de Dios!!!

Pd. Cuando ignoré lo que mi ex decia y mi seguridad empezó a resurgir del rincón donde la tenía olvidada hasta él andaba chorreando babas por mi y saben que?? entonces si estaba gorda vaya!!! Y eso le importó?? en absoluto. Pero lamentablemente ya mi corazón había volado muy lejos de él. Había despreciado a una chiquilla muy bonita haciendola sentir inexistente y anulando su personalidad y ahora andaba deseando a una mujer gorda y con casi tres décadas encima simplemente por que, había algo dentro de ella que la hacía brillar!!


"...Se que no puedo negar que tu mirada puesta en mi me llena de tu paz..."